En 1783, los franceses Jean François Pilatre de Rozier y François Laurent, marqués de Arlandes, consiguieron hacer realidad un sueño perseguido desde hacía miles de años: volar en globo. Lo hicieron con un globo de aire caliente, diseñado por los hermanos Montgolfier, que consiguió mantenerse en el aire durante veinte minutos. Desde entonces, los avances se sucedieron sin parar. En 1978 se consiguió cruzar el océano Atlántico en globo; en 1981, el océano Pacífico y, en 1999, dar la vuelta al mundo en menos de veinte días.